PINTURA RUPESTRE DEL PALEOLÍTICO PARA NIÑOS


Si echamos la vista atrás hace 30.000 años… ¿Nos lo imaginamos?
Unos hombres y mujeres muy muy fuertes, sin ropa, de pelo muy largo y descuidado, el Homo Sapiens; nuestros antepasados, aquellos que vivían en las cuevas profundas y frías del Paleolítico, que no sabían plantar ni cosechar, ni criar animales; aquellos que sólo cazaban y recolectaban lo que les ofrecía la Naturaleza… ¿Eran capaces de hacer Arte?, ¿Eran capaces de pintar como hacemos nosotros en clase?
Pues la respuesta está clara, eran capaces no sólo de pintar, sino también de hacer unas especies de muñequitas de madera, de hacer grietas en las piedras con forma de dibujos, de modelar barro creando pequeños objetos…

Nosotros nos vamos a detener en la pintura. Si nos paramos a pensar, nosotros la pintura la tenemos ya hecha en tubos, botes, lápices, ceras, rotuladores… pero, ¿y ellos de dónde sacaban la pintura? Pues como todo, de lo que les daba la Naturaleza:

     Negro: el negro es algo no muy complicado de obtener, bien mediante minerales como el manganeso; madera quemada (muy parecido a los carboncillos con los que pintamos ahora los mayores), o algo muy característico como las cagarrutas de los murciélagos que vivían en las cuevas donde ellos pintaban.
     Rojo y Amarillo: son los colores, junto al negro, más utilizados por los hombres del Paleolítico, pues es fácil de encontrarlos. Si salimos a la calle, al parque, ¿qué tenemos? Tierra, barro y arcilla que, dependiendo de la zona es más amarillenta o más rojiza. No se conocen hasta ahora pinturas que se hayan hecho con sangre de animales, algo que muchos hemos pensado alguna vez.
    Blanco: es el más difícil de extraer y, por tanto, apenas tenemos ejemplos de pinturas en ese color. Se obtiene de minerales como la mica o el caolín.


ROCA NATURAL DE DONDE SE OBTIENE EL ROJO
FUENTE: http://www.regmurcia.com

Estos elementos los machacaban con una piedra y, en un hueso, los mezclaban con agua que podía ser de la propia cueva. A veces, si las paredes ya están mojadas los ponían directamente y ellos solos ya se quedaban pegados.

Ahora que ya sabemos con qué colores pintaban, nos falta saber cómo lo hacían y que cosas dibujaban.
¿Cómo pensáis que lo hacían? Seguro que todos habéis pensado que con las manos, pero este hombre tan antiguo ya era muy inteligente y a los historiadores, arqueólogos e historiadores del arte nos ha costado mucho dar con la técnica, especialmente con una que si puedo yo mismo os enseñaré.

    Dibujo: algo que lo hacían casi siempre con negro y aprovechando las formas de las rocas, de esta manera dibujaban la figura, con un cachito de madera quemada como si fuese carboncillo o con un pincel hecho con tres o cuatro pelos de un animal al que hubiesen matado para comer, como un bisonte. También pueden hacer el dibujo a través de puntos hechos con los dedos, como muchos de estos ejercicios de unir puntos y de repente sale una figurita.


CABALLO DIBUJADO EN LA CUEVA DE TITO BUSTILLO (ASTURIAS)
FUENTE: http://canales.elcomercio.es

     Relleno: también se puede rellenar la figura con putos hechos con los dedos, pero lo más normal es poner la pintura en un cachito de piel y con ella rellenar el espacio del dibujo que antes se ha hecho.
     Aerografía: esta es la técnica que tantos dolores de cabeza nos ha dado, con ella se puede dibujar o colorear. Eran tan listos que soplando por unos tubitos la pintura salía disparada contra la pared dejando, muchas veces, manos rodeadas de pintura (dibujo de manos) o puntos hechos sobre la pared.

CABALLOS RELLENOS CON PUNTOS HECHOS CON LOS DEDOS Y MANOS DIBUJADAS CON AEROGRAFÍA EN PECH MERLE (FRANCIA) 
FUENTE: https://es.pinterest.com

Y, ahora, ¿qué es lo que ellos pintaban? Aunque hay algunas figuras humanas: hombres, mujeres y manos; principalmente pintaban animales; pero no los animales que tenemos hoy en día, sino los animales de los que ellos estaban rodeados: bisontes, toros, caballos, cabras, ciervos, mamuts… 
Y, nos podemos preguntar, ¿para qué pintan ellos estas cosas? Mucho hemos hablado los historiadores sobre esto y todavía no lo tenemos demasiado claro, pero hay algo que quizás sea lo más normal: pintar para provocar que lo que nosotros pintamos, mediante la magia como ellos pensaban, ocurra en la realidad. Así, si pintamos a muchos bisontes lo que queremos es que vengan más bisontes para que los podamos cazar y los podamos comer; si pintamos una yegua preñada lo que queremos es que tenga potrillos a los que, cuando crezcan, los podamos cazar también. A veces pintaban escenas de caza para enseñar a los niños, como si fuese una pizarra del colegio, tanto las cosas que había que hacer como las que no. Casi todo, como podéis ver, está relacionado con la supervivencia y, especialmente, con la comida; pues estos hombres de la Prehistoria pasaban mucha hambre y creían que pintando iban a provocar que tuvieran más comida para dar de comer a la tribu.


BISONTE RECOSTADO DE ALTAMIRA (CANTABRIA)
FUENTE: http://www.tuitearte.es/


ESCENA DE CAZA FALLIDA DE BISONTE EN LASCAUX (FRANCIA)
FUENTE: http://arqueologiacognitiva.blogspot.com.es


¿A ver qué sois capaces de hacer vosotros con Ángela, pintaréis mejor que el Homo Sapiens del Paleolítico?


David Sánchez Serrano (URJC – Historia y Turismo).

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